Antes de dormir.
«Nos habíamos prometido no irnos nunca enfadados a la cama y el día que rompimos la promesa creí que me moriría de pena. Él se fue a dormir y yo a una esquina de un sofá que de repente era demasiado grande. De fondo, el sonido de una tele que intentaba paliar todos mis ojalás, esos que …