La semana pasada os hablé sobre algunos puntos a tener en cuenta si queréis publicar con editorial. El caso es que me he dado cuenta de que gracias a la aparición de plataformas de autopublicación que permiten que -casi- cualquiera pueda tener un libro en el mercado, ha habido un boom de escritores que se han lanzado de cabeza a este modelo. Yo misma lo he hecho un par de veces, y repetiré en un futuro no muy lejano. Sin embargo, hoy quiero hablaros del proceso porque, aunque pueda parecerlo, no es para cualquiera. Vamos con una guía para la autopublicación.
Antes de nada…
…Tienes que concienciarte. Autopublicar un libro es un proceso largo, que requiere mucho trabajo, esfuerzo, dedicación y autocrítica. Al menos, si lo que quieres es que tu libro parezca «profesional». Te hablaré de todo el proceso, pero es algo en lo que vas a trabajar tú y, en varias ocasiones, te recomendaré que te apoyes en profesionales. Y, por último pero no menos importante, en la mayoría de los casos los beneficios que obtendrás en plataformas tipo Amazon o La casa del libro van a ser bastante escasos. Ten en cuenta que somos muchos los que volcamos el contenido ahí, destacar entre tantos peces es… complicado. Por todas estas razones, te anticipo que no es un proceso para cualquiera pero, a cambio, tú controlas todas las variables y tu libro quedará exactamente como tú quieres.
Mi pequeña guía para la autopublicación
Si aún así te decides a autopublicar, te doy la bienvenida y la enhorabuena: Ya eres más valiente que todas las personas que no lo intentan. Vamos con el paso a paso que tendrás que seguir:
1. Lee, relee y no tengas miedo al cambio.
Conozco muchos autores que, una vez acabado el manuscrito, no lo vuelven a leer y lo lanzan al ciberespacio (o al correo electrónico de una editorial) sin darle una mísera corrección. Esto es un error garrafal. Lo primero que debes hacer es leerlo entero, releerlo y corregirlo tantas veces como quieras, hasta que quede totalmente a tu gusto.
2. Busca opiniones externas.
A veces no descubrimos ese párrafo que no se entiende, o se nos escapa a partir de cierto punto que la protagonista llevaba gafas, o puede que nuestro final quede forzado. Creedme, ocurre. Mucho. Por eso, es fundamental que busquéis lectores beta que os den una opinión sincera. O lectores profesionales, que os den pautas de cómo mejorar el manuscrito.
3. Corrección de estilo y ortotipográfica.
Una vez hechos todos los cambios y correcciones anteriores, es el momento de hacer una corrección profesional que incluya estilo y ortotipografía. Esto no va de encontrar las faltas de ortografía: Hay que puntuar los diálogos de forma correcta, encontrar y corregir incoherencias, etc. Mejor si os ayuda un profesional.
4. La parte que más vas a odiar de esta guía para la autopublicación: Vuelve a revisarlo todo.
Pues sí, una vez corregido y revisado todo, toca hacer una relectura definitiva para comprobar que todo está bien y a tu gusto. Os adelanto que aún así encontraréis alguna errata. Y, seguramente, alguna otra que no veréis hasta que el primer lector del libro os la señale 😀
5. Maquetación.
Para que un libro quede correctamente impreso o se lea bien en todos los formatos, debes maquetarlo adecuadamente. Para la edición digital podéis tirar del programa de Amazon para Kindle, pero aseguráos de que todo queda en el lugar en el que tiene que quedar. Para la maquetación física, de nuevo, os podéis apoyar en un profesional, ya que debéis tener en cuenta las medidas del libro, márgenes, sangrados, etc. Si preferís hacerlo vosotros mismos, podéis utilizar inDesign, o incluso el propio Word, aunque esto sólo lo recomiendo si tenéis un nivel muy avanzado y conocéis bien cómo se debe maquetar un libro.
6. La portada.
Uno de los momentos que espero con más ganas es el de darle vida a la portada de mi libro. Y aquí sí que os digo que, dado que lo primero que vemos es precisamente la portada, dejad que sea un portadista o diseñador que se encargue de ella. He visto auténticos desastres por no contratar a un profesional. En mi caso, como lo tengo en casa, tanto la ilustración como la portada de mi último libro me las ha hecho Fausto. Os enseño cómo lo hubiera hecho yo, frente a la magia que hizo él:
Como veis, no hay color.
7. ¡A publicar!
Una vez hechos todos los pasos anteriores, toca subir nuestro original a la plataforma de autopublicación que elijamos. De esto, si os parece, os hablo otro día.
8. Y, después de seguir a pies juntillas esta guía para la autopublicación…
El proceso no acaba aquí. Nadie vende ejemplares sin «moverlos», esperando a ver incrementarse las ventas detrás de la pantalla del ordenador. Te toca hacer labor comercial, ejercicios de marketing para escritores y darle toda la caña que puedas. Además, ten en cuenta que, salvo acuerdos específicos que consigas como autor, tu libro no estará presente en librerías, así que tendrás que hacer doble esfuerzo para que tus potenciales lectores te descubran.
Como veis, es un proceso largo y trabajoso que, a cambio, proporciona una satisfacción enorme cuando ves que tu niño ha quedado exactamente como tú querías.
¿Te animas a autopublicar tu novela? ¡Cuéntame!
Carmen.