Hace no mucho os preparé una pequeña guía de cosas que tener en cuenta a la hora de comenzar la aventura de la autopublicación. También os expliqué qué cosas debéis saber si queréis publicar con una editorial. De lo que no os he hablado aún es de si es mejor una u otra, y hoy quiero analizar ambas opciones y presentaros algunas conclusiones.
Ventajas de la autopublicación
Empiezo por la autopublicación porque lo tengo más reciente. Como ya sabéis, he autopublicado mis dos últimas novelas: La melodía de Diana y 10 días para Navidad. Me voy a centrar en la autopublicación sin que medie Y os voy a ser sincera: La principal ventaja es el control total que tienes sobre tu libro. Tú decides su aspecto final, maquetación, su portada, el precio y los beneficios. Además, utilizando una plataforma de autopublicación como la que Amazon pone a nuestra disposición, tendrás acceso al tablero de ventas e incluso, si tu libro está incluido en Kindle Unlimited, cuántas páginas se leen por día.
Desventajas de la autopublicación
El control sobre tu obra es un arma de doble filo. Seamos sinceros, no todos somos diseñadores gráficos y he visto portadas de autopublicados que son un desastre. Yo tuve suerte porque mi marido es un gran profesional del sector y me ha hecho una portada preciosa pero, si no es tu caso y quieres que quede realmente bien, vas a tener que contratar servicios externos. Lo mismo para corregir, editar y maquetar. Y no hablemos ya de los conocimientos que hacen falta para gestionar promociones, marketing, etc.
Ventajas de la publicación con editorial
Sin bragas y a lo loco la publiqué hace años a través de Escarlata Ediciones, una pequeña familia catalana que me hizo alcanzar mi sueño. Las ventajas de publicar con una editorial son evidentes: Tú presentas tu manuscrito bien preparados y ellxs se encargan de dejarlo perfecto. También le darán a tu libro más visibilidad de la que tú podrás darle solx y, además, tienen canales de distribución que lo pondrán, si tienen el alcance, en todas las librerías.
Desventajas de la publicación tradicional
La principal es que es muy difícil acceder a grandes editoriales que tengan la fuerza suficiente como para colocarte en las primeras filas de La Casa del Libro. Con suerte, tendrás acceso a pequeñas librerías de barrio. Sin ella, solo tendrás distribución online. No es una pega, solo algo que debes tener en cuenta. A cambio, una editorial pequeña te cuidará muchísimo. Y no debemos olvidar que, quizás, pueden proponerte cambios que no te gusten, portadas que no son como tú las habías imaginado, o sinopsis marketinianas que no se adapten a lo que tú tenías en la cabeza.
Entonces… ¿Cuál es la mejor opción?
Pues depende. Son muchos los escritores que optan por autopublicar algunas obras y tirar de editorial en otras ocasiones. A veces sentimos que no queremos que nadie manipule nuestra obra y otras que está preparada para conocer mundo. Elige siempre la opción que te haga sentir cómodx. Seguramente no os he aclarado mucho y es un consejo un poco mierder, pero es el único que os puedo dar. Pensadlo, sopesad pros y contras, y tomad la decisión que os parezca más correcta. Yo con Diana lo tuve claro: Era mi niña y necesitaba cuidarla yo.
Elijas la opción que elijas, no olvides los siguientes puntos:
- Si vas a enviar el manuscrito a una editorial, revísalo y corrígelo antes. Busca lectores beta que te den su opinión. Acompáñalo de una propuesta editorial bien estructurada. De esto os hablaré la semana que viene. Y, si finalmente te van a publicar, pregunta por todas las dudas que tengas.
- Si te decides a autopublicar, no tengas miedo a delegar en los profesionales que necesites. No queremos un libro con erratas, mal maquetado (saltos de párrafo inadecuados, hojas en blanco, mal paginado…) o con una portada ilegible, descentrada o poco atractiva.
En cualquier caso, disfruta del proceso. Publicar un libro debe ser una etapa bonita: ¡dentro de nada tu obra estará en manos de otras personas que van a leerte!
Carmen.
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