El otro día vi por Twitter a una chica que decía que le costaba horrores escribir más de 500 palabras al día. Y pedía consejos para escribir más. En primer lugar, dejadme que os diga que cada persona es un mundo, y cada escritor tiene sus ritmos, pautas y forma de trabajo. Yo, por ejemplo, hago en torno a 2.000 palabras al día. Por semana, en torno a 10-12.000. Escribí una novelette en quince días, y una novela de 85.000 palabras en torno a dos meses. Esto no es ni bueno, ni malo. Ni mucho, ni poco. Las comparaciones son odiosas. Pero lo que sí os digo es que yo pasé de escribir 500 palabras por día, a las dos mil actuales. Y vengo con unos cuantos trucos que a mí (ojo, a mí, no tiene por qué ser igual para todo el mundo), me han funcionado bien.
Escribe, escribe y escribe…
Antes perdía un montón de tiempo corrigiendo lo que había escrito. Cada vez que me sentaba delante del ordenador dedicaba un par de horas a revisar todo lo que había ocurrido antes en la historia. A mí esta forma de trabajar me atasca mucho, así que desde mi primer Nanowrimo lo que yo hago es escribir en plan «p’alante, como los de Alicante». A lo loco.
También os digo que me pongo anotaciones tipo «a partir de aquí pasa esto, corrige todo lo anterior», que, en la fase de corrección, me hace odiar profundamente a mi yo del pasado.
…Todos los días.
La escritura, para mí, es como un músculo. Cuando escribo todos los días (menos domingos y fiestas de guardar XD) noto que fluyo mejor, avanzo más y se me da mejor. Cuando tengo épocas en las que escribo sólo cuando «me apetece» me cuesta muchísimo más trabajo avanzar con la historia. Así que si sólo os queréis quedar con un consejo, que sea este: Para escribir más, hazlo todos los días. Por si te lo preguntas, sí, es probable que tengas que descartar muchas cosas. Y corregir otras tantas. Pero no sabes qué fluidez ganarás con el tiempo.
Relee el último párrafo que has escrito
Si dejo pasar más de unos días desde que me he sentado delante del ordenador, me cuesta conectar con la historia. Un truco que me funciona bien para ver en qué punto estoy, es releer el último párrafo que he escrito.
Organízate bien en función de cómo te guste trabajar
No me escondo, soy una escritora de brújula. Eso significa que yo tengo una idea y avanzo con ella sin saber muy bien a dónde me va a llevar. Pero antes de sentarme a escribir, siempre, SIEMPRE, me preparo en una libreta cómo son mis personajes. Físicamente, pero también sus rasgos de personalidad: Si son maniáticos, organizados, despistados, alegres o soñadores. Lo que sea. Pero así puedo ir avanzando y resolviendo situaciones conforme a su forma de ser. Y sé que los escritores de mapa necesitan tenerlo todo bien atado antes de empezar. Busca tu forma de trabajo, y organízate lo máximo posible para ponértelo fácil cuando vaya avanzando la historia.
Para escribir más, busca tú a las musas.
Dicen por ahí que «que las musas te pillen trabajando». E igual que os hablaba de la musculatura de escribir, os digo que cuanto más escribo, más ideas tengo. Es como que se rompe la barrera de la creatividad. Pero cuando atravieso etapas en las que no estoy escribiendo nada, lo que yo hago es consumir un montón de contenidos: Libros, claro, pero también podcasts, películas, música, series, etc. La idea para la novela que estoy escribiendo surgió escuchando un podcast de La órbita de Endor.
Y tu rincón inspirador.
Un poco al hilo de lo anterior. Resulta que yo donde mejor escribo es en la terraza de mi casa, después de comer, con un café. Cógete el portátil y prueba rincones nuevos, sal a la calle, prueba el mito del escritor en Starbucks. Encuentra ese sitio que te ayuda a crear.
El último truco para escribir más: Dedícate tiempo a solas
Yo no soy perfecta. Hay días en los que, por más que me esfuerce, no avanzo. Me bloqueo. Otras temporadas, normalmente al acabar una novela, me creo que nunca voy a escribir nada más porque se me agota la fuente de ideas. Otras veces, en la historia aparece una trama que no soy capaz de resolver.
Para romper estos bloqueos, a mí me viene muy bien pasar tiempo a solas haciendo deporte. Sin clases ni música machacona. Sólo yo, con mis pensamientos (o con un podcast :P). Yo voy a nadar tres veces por semana, y no son pocas las veces en las que he roto un bloqueo, o me ha surgido una nueva idea, entre largo y largo.
En resumen, mi fórmula para escribir más:
Sería algo parecido a esto:
Tiempo a solas + Organización + Práctica, práctica y más práctica.
Mucho, muchísimo tiempo tecleando. Pero esto, como he dicho, es mi fórmula personal. En cualquier caso, no os olvidéis de beber agua y dormir vuestras ocho horitas, que ese cerebro tiene que descansar 🙂
¿Me contáis vuestros métodos?
C.